Ya es hora
de llamarle a las cosas por su nombre: el vocablo sodomita en la Biblia, se aplica
a las personas que se identifican con la práctica de la conducta inmoral de los
habitantes de Sodoma y las ciudades de la llanura.
Y el
vocablo homosexual es un término calificativo que aplica a las personas que
tienen relaciones sexuales con otras de su mismo género (sexo). Estas personas
son víctimas de una mentira estructurada por una sociedad que no puede
adaptarse a las exigencias morales de un Dios santo y eterno cuyas leyes no
pueden ser negociadas con el hombre. La mentira es vencida con la verdad y éste
pecado deber ser confesado y abandonado; para que le perdón y la gracia
regeneradora actúen en el corazón humano, pues el juicio de Dios es imparcial e
irreversible.
Judas 1:7
Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades comarcanas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido la carne extraña, fueron puestas por ejemplo: sufriendo el juicio del fuego eterno.
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